El día ha comenzado con la moral por las nubes. El ensayo con público del sábado ha dado a los actores la verdadera dimensión del trabajo que están realizando en escena. Si alguna vez tuvieron dudas, estas quedaron disueltas el sábado.
El domingo fue día de descanso y hoy hemos empezado escuchando las reflexiones en frío que hizo el público asistente. Nada distintas de las ya comentadas y con la misma alegría que nos mostraron en ese momento.
El ensayo de hoy y la semana entera, se plantea con cierto relax. Soy de la idea de que, al igual que en la Formula 1, antes de la recta final, hay una curva peligrosa. Por eso es importante no acelerar donde no marca la lógica de las cosas. Ahora estamos para el disfrute y la consolidación ritmica del trabajo.
El día sigue ensayando técnicamente la última escena. Detecto cierto movimiento de cajas que no favorecen el término buscado. Estamos buscamos organicidad en el movimiento final de cajas. Para ello comenzamos desenmascarando y desestructurando el Romance final. Ahí, justamente ahí, está la clave rítmica que no queremos perder.....
Culpa mía no fue: delirio insano
me enajenó la mente acalorada.
Necesitaba víctimas mi mano
que inmolar a mí de desesperada,
y al verlos en mitad de mi camino
presa les hice allí de mi locura.
¡No fui yo, vive Dios! ¡Fue su destino!
Sabían mi destreza y mi ventura.
¡Oh! Arrebatado el corazón me siento
por vértigo infernal…, mi alma perdida
va cruzando el desierto de la vida
cual hoja seca que arrebata el viento.
Dudo…, temo…, vacilo…, en mi cabeza
siento arder un volcán…,
Muevo la planta
sin voluntad, y humilla mi grandeza
un no sé qué de grande que me espanta.
¡Jamás mi orgullo concibió que hubiere
nada más que el valor…!
Que se aniquila
el alma con el cuerpo cuando muere
creí…, mas hoy mi corazón vacila.
¡Jamás creí en fantasmas…!
¡Desvaríos!
Mas del fantasma aquel, pese a mi aliento,
los pies de piedra caminando siento
por donde quiera que voy, tras de los míos
¡Oh! Y me trae a este sitio irresistible
misterioso poder…
me enajenó la mente acalorada.
Necesitaba víctimas mi mano
que inmolar a mí de desesperada,
y al verlos en mitad de mi camino
presa les hice allí de mi locura.
¡No fui yo, vive Dios! ¡Fue su destino!
Sabían mi destreza y mi ventura.
¡Oh! Arrebatado el corazón me siento
por vértigo infernal…, mi alma perdida
va cruzando el desierto de la vida
cual hoja seca que arrebata el viento.
Dudo…, temo…, vacilo…, en mi cabeza
siento arder un volcán…,
Muevo la planta
sin voluntad, y humilla mi grandeza
un no sé qué de grande que me espanta.
¡Jamás mi orgullo concibió que hubiere
nada más que el valor…!
Que se aniquila
el alma con el cuerpo cuando muere
creí…, mas hoy mi corazón vacila.
¡Jamás creí en fantasmas…!
¡Desvaríos!
Mas del fantasma aquel, pese a mi aliento,
los pies de piedra caminando siento
por donde quiera que voy, tras de los míos
¡Oh! Y me trae a este sitio irresistible
misterioso poder…
Don Juan (José de Zorrilla)
Se procede a grabar en off una última intervención de los actores para la parte final, que complementará el gran Antonio Abdó, hombre de teatro y de voz envidiable...
Comienza el ensayo General y desde el primer momento se ve que este no va a ser nuestro día... Desafortunadamente el ensayo termina antes de llegar a la escena segunda. Una lesión de Dani nos impide avanzar.... Y sinceramente, prefiero reservar a los actores y tenerlos dispuestos para la batalla final que arriesgar en un mal día... "Yo tampoco mandé a luchar a mis naves contra los elementos"...
Decidimos entonces volcar los esfuerzos en todo lo meramente musical para que el día nos siga cundiendo. Al final llega Clemente y con él definimos cual será la tipografía de las cajas.
Una sencilla cruz y un DEP final....
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