La decisión...

Llega el esperado lunes.... Durante todo el fin de semana nos hemos cruzados mails y llamadas de teléfono tratando de cercar y poner coto al que hemos llamado "Factor Error"...
Aunque no era estrictamente necesario que apareciera, ya que en el fondo podríamos haber contado la historia desde otra óptica, nos habíamos marcado como objetivo cercar al intruso que sabíamos habitaba el interior de nuestros sigilosos muros.
De manera sorpresiva, hoy hemos venido llegado al ensayo sin la presencia de Bati y Daniel. Cada uno por motivos diametralmente distintos.
El café de la mañana se hace necesario e imprescindible. Y hoy siento que al llegar, la compañía lo necesita más que nunca.
Primeras impresiones del trabajo del fin de semana que luego tienen su continuidad entre bambalinas.
.... Y comienza la puesta en común. Las ideas pululan desde una vuelta al origen en un gran almacén, hasta nuevas vertientes que fuerzan el nacimiento de un prototipo de bufón irreverente, ácido y antisistema...
El proceso sigue tomando la decisión de la que damos por llamar la idea central, la historia matriz. Contestamos preguntas básicas que se haría cualquier contador de historias....
El proceso nos lleva a elaborar un canovaccio mínimo con el que poder andar y seguir llenando de improvisaciones que nos harán ver otras ópticas del espectáculo...
Perfilamos cuales son los grandes temas a contar, cinco en concreto: poder, sexo, muerte, arte y religión. Y a cada uno de estos grandes temas, le asignamos un personaje, una especie de maestro de ceremonia que sirve como disculpa o leit motiv.
Comienza una lluvia de ideas, sensaciones, situaciones, palabras, etc... que nos provoca cada uno de los temas escogidos. Ello hace que conformemos un amplio telar sobre el cual se pueda empezar a tejer el futuro espectáculo.
Con posterioridad asignamos una serie de improvisaciones a cada gran tema que hemos definido de modo que podamos afrontar con ciertas garantías y sin temor al abismo, las sesiones por llegar.
Acaba la jornada con la sensación de haber saltado un insalvable seto, que por otra parte sólo era eso, una sensación.
En el proceso de la tarde, Daniel y nuestro amigo Pepe, tratarán de dar armazón a este endeble esqueleto que hoy bailó ente nosotros.